PROYECTO LA VILLA

Te encuentras de pie frente a la puerta de entrada de tu nueva casa, una bonita casa de pueblo en La Villa, el barrio donde naciste y creciste. Apenas puedes esperar a introducir la llave en la cerradura de madera maciza tratada. Con un giro suave, la puerta se abre mientras un coro de risas y gritos de chiquillos jugando en la calle te inunda de recuerdos de tu propia infancia.

Al cruzar el umbral de tu nuevo hogar, sientes su esencia. Las vigas de madera en el techo y las puertas originales restauradas son testigos de su historia. Te detienes en el despacho a tu izquierda, una habitación con una acogedora zona de lectura que estás deseando estrenar. La habitación adyacente, decorada con papel pintado de motivos vegetales, es un guiño al gusto de tu madre por la decoración y un homenaje a su recuerdo.

Sigues caminando y llegas al amplio salón, perfecto para las reuniones familiares y los momentos especiales que vendrán. Desde allí, una puerta de cristal te conduce a un patio interior repleto de encanto, un rincón sereno donde desconectar del ruidoso día a día. El sonido de las campanas de la torre del reloj cercana te recuerda que estás en casa. La cocina, con sus paredes en un relajante verde mint, te invita a explorar tus habilidades culinarias. Cocinar es una de tus grandes pasiones, y este espacio es perfecto para dar rienda suelta a tu creatividad culinaria.

Al otro lado del patio, el antiguo gallinero se ha convertido en una edificación anexa con todo lo necesario para recibir a tus hijos y amigos cuando vienen de visita. Tu hogar promete ser el escenario de muchos recuerdos preciosos.