PROYECTO PORT

Te levantas temprano pero el sol ha sido más madrugador y ya se filtra por la ventana. Las hojas de palmera en el papel pintado del cabecero crean un juego de sombras y reflejos que te hacen sonreír.

Te levantas con determinación, listo para comenzar el día. Cuando entras en la amplia y luminosa cocina, aprecias la mezcla de la madera de la tarima y el suelo hidráulico que sirve de alfombra. Es un contraste que te encanta.

Preparas tu café con calma en la barra de desayuno, disfrutando de cada paso, porque sabes que los pequeños momentos son los que hacen la vida mejor. El aroma del café recién hecho inunda la estancia y te llena de energía. Mientras, recuerdas la divertida cena con amigos de anoche. La mesa en el espacioso salón comedor todavía guarda los rastros de la velada.

Sales a la terraza, y te debates por un momento entre sentarte en la mesa o en el sofá. Te decantas por sentir el césped bajo tus pies y te diriges hacia el salón exterior. Al fondo, la playa y el sol brillando sobre el mar te recuerdan la suerte que tienes de vivir ahí.